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Las mejores playas del norte de Portugal
En el pasado número de nuestra revista viajamos también hasta el norte de Portugal, describiendo las características de estas costas, las técnicas de pesca local, así como la nueva legislación portuguesa de pesca deportiva.
Texto y fotos: José Luis Lago García
En el pasado número de nuestra revista viajamos también hasta el norte de Portugal, describiendo las características de estas costas, las técnicas de pesca local, así como la nueva legislación portuguesa de pesca deportiva que obliga a sacar licencia, a la vez que prohíbe la pesca con caña en determinados lugares cercanos a actividades portuarias o marítimas. En este artículo describimos los lugares más adecuados para lanzar la caña en esta área de nuestro país vecino.
Uno de los tesoros más buscados en esta poderosa rompiente Atlántica son las grandes lubinas, conocidas en Portugal –y en algunas partes de España- como róbalos, que desde noviembre a abril llegan a las olas de estas batidas aguas de espumas blancas y fuerte mar de fondo. También los sargos grandes, más madrugadores que la reina de la costa, aparecen por estas playas entre septiembre y diciembre.
Tanto el róbalo como el sargo son tentados con todo tipo de cebos, (“iscas” en portugués) como gusanos marinos, cangrejos, mariscos, etcétera, sin embargo los pescadores locales también utilizan engaños como el uso de crías de peces de roca vivo lanzados al surfcasting, o tapando el gancho con las delicadas huevas del interior del erizo de mar. Precisamente con el uso de las entrañas del equinodermo se consigue un atrayente infalible e irresistible tanto para el depredador apetito de la lubina como del sargo, teniendo cuenta de utilizar una depurada técnica de anzuelado que no lleve a este manjar de dioses para nuestros voraces nadadores al fondo del mar tras el primer lance.
MEDIAS Y HUEVAS DE ERIZO
La protección de las huevas del erizo en el anzuelo rodeándola con un retal de media femenina mantendrá nuestro gelatinoso cebo en el gancho, mientras por los poros de nailon saldrá su aroma, que enamorará y acercará a nuestras codiciadas piezas a esta carnada. Desgraciadamente en algunas comunidades españolas el uso del erizo como señuelo natural, o mejor dicho, su captura en costa, está prohibido por ser una especie comercializada. Allí en Portugal si podrías probar su efectividad, ya que incluso se vende en algunas tiendas especializadas de artículos de pesca previo encargo.
Y no olvides respetar la nueva normativa de pesca deportiva vigente desde este 1 de enero de 2007, que obliga a sacar y pagar licencia, y que impide pescar en zonas de actividad o tránsito marítimo o comercial, y también en desembocaduras. Pregunta e infórmate bien de los sitios permitidos de pesca en mar, ya que las autoridades están recelosas precisamente para luchar contra la habitual permisividad y caos que reinaba en el país.
Estos conceptos que resumimos del pasado número, nos sirven para adentrarnos y profundizar en la zona describiendo las playas en las que por sus distintas características, fondos, corrientes, mar de fondo, desembocaduras de ríos próximos, orografía comarina, biología presente...son para los expertos de la región los arenales más adecuados para la práctica de la pesca deportiva con caña.
PLAYAS DESTACADAS AL NORTE DE OPORTO
Describimos ahora las playas donde los expertos lusos valoran que hay más posibilidades de enrollar el carrete a toda velocidad tras una buena picada. Sin haber una ciencia exacta ni una garantía de capturas, esta valoración se basaría en la experiencia propia de varios pescadores a lo largo de infinidad de jornadas.
Empezaríamos nuestro recorrido a unos 70 kilómetors al norte de la capital, situándonos en la localidad de Viana do Castelo. En la misma ciudad desemboca el río Lima, por lo que existe una amplia diversidad biológica que atrae a nuestras codiciadas piezas. Esta zona destacaría por dos playas ubicadas al norte de la ciudad de Viana: Afife y Moledo, dos orillas a pocos kilómetros de esta histórica urbe, ubicadas en la carretera a Caminha y que pueden traernos a nuestro cubo tanto lubinas como sargos. En la misma ciudad de Viana do Castelo, la playa de Cadabelo acoge la desembocadura del río Lima, donde el encuentro de aguas dulces y saladas es bien recibido por los róbalos que aparecen de vez en cuando para darnos alguna alegría. En esta zona, no se aconseja la pesca en la playa de Áncora, un lugar precioso, escenario ideal para el surf sobre olas, pero demasiado ventoso y pedregoso para nuestro sedal.
RESTO DEL ARTÍCULO EN LA REVISTA
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