En este mes de abril se publica en Pescamar uno de los reportajes que con más cariño he preparado y que trata sobre los problemas conyugales que puede traer la pesca. Es una línea de artículos que me gusta hacer, que se aparta de los habituales reportajes de técnicas o cómo pescar especies, y que se aproximan más a la investigación por un lado, y salirse de la línea habitual por el otro. En este caso incluso con cierta dosis de humor negro. Espero guste a mis lectores que me siguen, y me ha comunicado el director que ya algún lector ha felicitado por mail agradeciendo este reportaje ya que es de un tipo de contenidos "diferentes" a los habituales.
“Convivencia con un pescador”
La relación en pareja tiene como todo en la vida; su lado dulce y amargo. Lo que es evidente que en toda unión hay que convivir, compartir, sufrir o tolerar. En el caso de la pesca como en otras aficiones o hobby, se plantea en ocasiones que algunos temas pueden ser mal llevados por nuestra media naranja, y pueda generar determinados o puntuales conflictos. Conozcamos anécdotas y consejos para evitar disputas de pareja por temas relacionados por la práctica de la pesca.
Texto y fotografías: José Luis Lago García
Quede bien claro que ninguna relación entre dos es igual a
otra, cada una tiene sus reglas, concesiones, parcelas independientes…pero no
es de extrañar que más de una vez la práctica de la pesca haya podido generar
un “cambio de impresiones” o debate entre convivientes por no estar de acuerdo
en determinados puntos. A veces a nuestras parejas incluso les puede gustar
compartir con nosotros la pesca, e incluso participar en ella. Pero la mayoría de
la mujeres no lo hacen de modo habitual, incluso no les gusta o acaba
aburriendo y al final se convierte en una afición solitaria o entre grupos de amigos
varones.
Para conocer distintas anécdotas sobre el tema de este
artículo podría haber puesto un mensaje en un foro para que docenas de
pescadores me contaran “sus batallitas”. Descarté esta vía por ser pasto de
posibles mentiras o exageraciones de personas a las que no conozco. Por esto
que he recopilado entre mis amigos y allegados pescadores sus anécdotas que me
han contado de primera mano, y que yo confío plenamente que realmente estén
relatando su verdad. Puesto que algunos se ponen en compromiso contándome
aspectos ocultos, en determinados casos he puesto su nombre auténtico y en
otros únicamente un apodo.
¿Qué pescador no se ha pensado más de una vez el comprar o no una nueva caña cabilando que a lo mejor esta adquisición puede llevar a una discusión en casa por gastar el dinero?...¡y más en estos tiempos de crisis!
En cualquier caso este reportaje no pretende realizar un
análisis sociológico o manual de pareja. Simplemente transcribe unas
situaciones puntuales que pueden haber pasado alguna vez a algunos de nuestros
lectores. Se recopilan unos testimonios para hacer reír a los ya veteranos en
la pesca pero que también puedan servir de advertencia para lo que se quieren
incorporar a esta sana y bella afición para saber a qué atenerse en
determinados terrenos conyugales.
No suele afrontarse de la misma manera si al comenzar la
relación de convivencia el pescador ya está consagrado –entonces la nueva
pareja ya tiene constancia de esta afición- o cuando tras varios años de unión
a alguien le da de repente por comenzar este mundillo. En este caso habrá que
abrir nuevos caminos y posiblemente duras y progresivas nuevas negociaciones.
Lo digo por propia experiencia.
La mayoría de los pescadores –para no quedar de
“calzonazos”-suelen negar estas situaciones y acaloradas discusiones con su
media naranja por estos temas. Normalmente se suele llegar junto a sus amigos de
afición con la mejor sonrisa intentando olvidar o disimular algún que otro roce
en casa por discusiones sobre la pesca.
Quede constancia que aunque lo pueda parecer, no se pretende
criticar “al otro” en este caso a la pareja, la mayoría mujeres, que en algunas
ocasiones son sufridoras de cónyuges egoístas
o inmaduros. Hay de todo en viña del Señor y cada cual conoce el lado amargo y
dulce de su relación, tanto en relación con la pesca como en otras facetas de la
convivencia.
Tres espadas de Damocles
Nos vamos a centrar en algunos de los aspectos más
conflictivos como son el coste económico o gasto producido por la pesca, la
disposición excesiva del tiempo libre y todo lo que conlleva el “tufo a pescado
como tripas, gusanos y demás engodos”. En cualquiera de estos puntos tarde o
temprano se puede generar la chispa hasta con la persona más tolerante del
mundo.
SIGUE EL ARTÍCULO EN LA REVISTA
Magnífico y especial articulo!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonito, gracioso y mucha verdad jejjeje, habrá que comprar la revista mañana sin falta.
ResponderEliminarUn saludo Jose Luis y buen reportaje.
Muy buen artículo Jose Luís, sin duda todos los pescadores, tenemos algún que otro "encontronazo" por nuestro GRAN HOBBIE.
ResponderEliminarSaludos
Alex
Muchas gracias amigos por vuestros comentarios. Os voy a contar un secretillo, yo también tuve las mías y en el artículo me llamo a mí mismo "Pepón" que es como me llamaban en el pueblo de mi madre:
ResponderEliminar. Un consejo para los primerizos en esta afición: saber si el pescado es recomendable limpiarlo en la misma playa o en casa y por quién. Es lo que le paso a Pepón que una vez llegó a la cocina de su casa con treinta y tres caballas en una de sus primeras salidas pensando que su hazaña causaría la admiración de su esposa por semejante pescata. Lo que en realidad ocurrió es que la bronca fue monumental al manchar media cocina de tripas y sangre por chorrear fluidos durante la limpieza de entrañas de tantas piezas. A partir de ese día, siempre llega a casa con el pescado limpio de la playa.
Buen artículo, lo cierto es que la mayoría de pescadores nos vemos identificados con él.
ResponderEliminarDile a Pepón que para no manchar mucho es bueno llenar de agua la pileta y lavarlos bajo el agua, así no saltan las escamas por toda la cocina,jeje. Pero cuidadín con atascarla,jeje.
Un saludo.
Pd.: Hay que fomentar más la pesca como deporte femenino,jeje.Haber si se animan.
ajjajaajaj que buenaaaaaaaaaaaa. si sr, mas razon que un santo ,jajaja
ResponderEliminargran articulo, s2